La innovación en sí parece un término aséptico. Pero si alguna vez os habéis propuesto iniciar un cambio de cualquier tipo, sabéis que no es un proceso lineal.
Para que pueda darse la metainnovación, acompaño a las personas para que puedan descubrir y activar sus competencias para la innovación, adaptando cada proceso a las necesidades específicas del momento, del proyecto o del grupo.
Entre dichas competencias se encuentran por ejemplo el liderazgo, la colaboración, la creatividad, la toma de decisiones, que, en combinación con el conocimiento de cada persona, sus capacidades, actitudes y valores, así como el conocimiento que exploraremos en talleres y formaciones, dará lugar a una nueva forma de concebir el mundo y por ende de hacer emerger ideas innovadoras.
Cada proceso, que iniciamos con dudas, pero también esperanza, al final contiene pequeñas joyas. Los detalles de los descubrimientos que se hacen en el camino y que llevan a un resultado que nadie podría haber soñado al comenzar son un componente esencial de la metainnovación, inspiraciones que se activan conforme andamos y aprendemos.
Los conocimientos que comparto provienen prinicpalmente de disciplinas como el emprendimiento, la educación, el desarrollo organizacional, la psicología, las nuevas tecnologías y el desarrollo sostenible, con el fin de facilitar que todas las personas seamos co-creadoras de la innovación con esencia humana.