Explorando nuestro entorno

En esta ocasión os quiero invitar a un pequeño viaje de exploración a vuestros alrededores. Esta idea me ha venido de una visita reciente que hice a un parque natural de la zona, yo vivo en la provincia de Alicante/España, y aparte de playas la verdad es que tenemos mucho más patrimonio natural, y también cultural claro está. La visita fue en concreto al Parque del Hondo en Crevillente acompañando a una amiga que es oriunda de esta localidad.

Y lo que me llamó la atención fue que ella no había visitado este parque. Y como todo ser humano con cerebro que busca dar sentido a las cosas, me puse a divagar queriendo entender por qué no lo habría visitado. Mi conclusión, en breves palabras y comentada en más profundidad con ella, es que cuando ella vivía allí este parque no existía en el esplendor que tiene hoy, ni se le daba valor a ese terreno en concreto porque el terreno, en muy resumidas cuentas, tenía valor si era cultivable o construible.

Desde hace algunos años vamos viendo cómo se multiplican iniciativas de conservación, recuperación y restauración de terrenos por su valor ecológico o incluso histórico-cultural. A menudo parece que ese tipo de espacios naturales o históricos se encuentran lejos, o los que valoramos son esos espacios para los que entre todas y todos hemos ido construyendo narrativas para hacerlos más especiales. Pero existen a la vuelta de nuestras casas. Y afortunadamente vamos viendo ese cambio en valores hacia la naturaleza que nos rodea y hay personas que ayudan a hacer visibles estos espacios.

El día 24 de mayo es justamente el Día Europeo de los Parques, pero como con muchos otros de estos días si bien nos puede servir de recordatorio para convertir ese día en algo especial y recordar el valor de estos ecosistemas, considero que se trata, por un lado, de un cambio de perspectiva, de ponernos estas gafas de mirar el mundo desde otra percepción del valor de lo que nos rodea y, por otro, de un cambio de hábitos en nuestra interacción con el entorno.

Por ello, como dije al principio, os invito a esta exploración, a descubrir el entorno natural que existe a vuestro alrededor. Por pequeño que sea, por insignificante que parezca ahora mismo, la cuestión es abrir los ojos para poder verlo porque existe. Un paso más de este proceso de apreciación y de restauración y mantenimiento de nuestro entorno es el impacto positivo que tiene, tanto para nuestro bienestar personal como para combatir el cambio climático.

Si no sabéis dónde empezar, hay diferentes mapas y webs en internet que nos pueden facilitar la tarea. Algunos más fáciles de usar que otros, ya lo aviso. A mí me gusta mucho el banco de datos donde hay diferentes enlaces, lo que dificulta un poco una visión global que podéis encontrar en https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/servicios/banco-datos-naturaleza/informacion-disponible/cartografia_informacion_disp.aspx

También existe un mapa interactivo con algunas curiosidades, como todas las rutas del Camino de Santiago en España que está aquí https://nco.ign.es/VisorNCOConMarco/?webmap=65d4691159b7414aa3ea230f6c014ad8&locale=es

Y, en mi caso, cuento con la página de parques naturales de la Generalitat Valenciana para no aburrirme en algún tiempo, https://parquesnaturales.gva.es/es/

Artículo escrito para la Revista digital Con la A, nº 81 mayo 2022, https://conlaa.com/explorando-nuestro-entorno/| Foto tomada por Anke Schwind en Parque El Hondo

De sistemas y culpas

Quería haber podido evitar este artículo, quería que hubiésemos podido avanzar como humanidad desde experiencias exentas de dolor… pero parece que aún nos queda camino. Cuando hablo de desarrollo sostenible, me refiero a crear condiciones de vida digna para todos los seres dentro de los límites del planeta, y hay partes en nuestro mundo que ahora mismo nos parecen querer destacar la ausencia de posibilidad de crear esas condiciones.

El otro día tuve una conversación con mi sobrino de casi 17 años (y que evidentemente es el sobrino más guapo y perfecto que existe) y me repitió algunas de las frases que escucha del mundo adulto. Y hay una que llevo escuchando mucho tiempo y que cada vez me chirría más: “el sistema xxx está fatal”. Para cuestionar esta frase hice un pequeño ejercicio con él y que quiero compartir aquí. Lo primero que hice fue pedirle que me dijera que es un sistema. Nos quedamos con lo básico que es que se trata de un conjunto complejo de componentes. Y después nos pusimos a enumerar los componentes del sistema concreto que él había mencionado.

Ahora mismo tengo la impresión de que cuando miramos el conjunto complejo de elementos, se nos escapan algunos elementos y nos centramos en unos pocos (es una cuestión de nuestro cerebro, claro está, pero también podemos entrenarlo a abrir la perspectiva y eso espero hacer aquí). Cuando otorgamos mayor peso a ciertos componentes y les damos mayor importancia en el desarrollo del conjunto de acontecimientos, podemos caer en un agujero de impotencia ante esos acontecimientos que nos puede paralizar de miedo o nos puede llevar a reaccionar desde la rabia o nos puede llevar a identificar a culpables. O una mezcla de estas reacciones y más.

En la investigación científica se intenta evitar identificar como causas lo que son solamente correlaciones de hechos. Para ello, se enumeran las posibles variables y se va determinando las que pueden tener ese honor de erigirse como causalidad. En un mundo cada vez más interrelacionado, en el que además diferentes disciplinas científicas buscan respuestas y aún no se han unido en una búsqueda coordinada, determinar una causa (o a un culpable) es complejo.

¿Qué podemos hacer con esta sensación de impotencia? Afortunadamente estoy viendo muchos episodios que giran alrededor de la solidaridad y de la compasión hacia nuestras y nuestros congéneres. Para mí, pasa por identificar justamente esas otras posibilidades dentro del sistema global, posibilidades que pueden traer otras correlaciones o incluso ser la causa de otro desarrollo de acontecimientos, más en esta clave de humanidad compartida.

Una teoría que existe y que para mí representa esta idea de crear otro camino, en este caso a partir de la solidaridad, es la teoría del caos y uno de sus conceptos centrales que es el del efecto mariposa. Teniendo en cuenta que se trata de una teoría sobre el caos, un estado de complejidad extrema, determinar causas y efectos es un ejercicio que alcanza nuevas dimensiones. Ahora bien, supongo que ahora mismo no puedo dar respuestas completas para combatir la sensación de impotencia y, como suelo decir, al fin y al cabo, se trata de que cada una, cada uno, experimentemos con las posibilidades que nos aportan equilibrio y bienestar a nivel individual sin perjudicar al resto del mundo. Solo quiero animaros a experimentar con estas ideas, a explorar otras opciones en estos momentos y ver si os ayudan a sentiros bien, a seguir indagando y abrir la mirada, a cuestionar afirmaciones contundentes sobre sistemas y culpables y a seguir reflexionando y buscando discursos más integradores.

Una de las investigaciones en ecología (https://deepeco.ucsd.edu/nonlinear-dynamics-research/edm/#page-content), que aplica la teoría del caos y explora más la idea de correlaciones y causalidades, argumenta de hecho que la ausencia de correlaciones no indica ausencia de causalidad. Para mí eso quiere decir que, si bien ahora mismo no parezca que predomine ese espíritu de ayuda, quizá no nos hemos puesto a mirar con suficiente atención esa posibilidad.

La imagen es una versión estática de una original representación interactiva de una ecuación de Edward Lorenz, el padre de la teoría del caos, y que podéis ver en: http://www.malinc.se/m/Lorenz.php 

Artículo escrito para la Revista digital Con la A, nº 80 marzo 2022, https://conlaa.com/de-sistemas-y-culpas/

Energía y cambio climático

Esta vez me ha costado sentarme a escribir y compartir algún tema que pueda ser relevante para las que leéis esto. Supongo que es porque hay tantos que a menudo me cuesta centrarme en uno y porque cada tema, cada puerta que abro, abre un pequeño universo de temas relacionados, tanto en cuestiones de desarrollo sostenible, que es muy amplio, como en lo que se refiere a este momento tan especial que estamos viviendo.

Voy a intentar centrarme… así que recojo el tema que he estado investigando estos días que es el de la energía. Bien, respiremos para situarnos. Gran parte de lo que se refiere al reto que representa el cambio climático está relacionado con la energía. Parece que nos vamos acercando a un mundo donde predominarán las energías renovables y donde iremos desistiendo de usar fuentes de energía fósil. Ese cambio se suele denominar transición energética. Y, por un lado, por tanto, se refiere al tipo de fuentes de energía que vamos a usar, pero, además, si pensamos desde esta visión más amplia e integradora que propone el concepto de desarrollo sostenible, también afecta a las esferas económica y social.

Actualmente se empieza a ver cómo la comercialización de la energía se va distribuyendo de otra forma, muy poco a poco, es verdad, pero empiezan a existir alternativas a las grandes empresas comercializadoras. Este cambio que se está dando en paralelo a la transición de unas fuentes de energía a otras no solo conlleva modificaciones en el plano económico, en lo que se pueda referir a qué empresas contratamos o al precio que pagamos por la energía que consumimos, sino además un papel más activo de cada persona que se acerca a estas alternativas a la hora de tomar decisiones (como es el caso de las cooperativas de energía). Y aquí entra en escena el plano social.

La imagen que incluyo viene de un proyecto europeo que aboga por un sistema integrado, tan integrado que cada persona, en este caso hacen referencia a las y los consumidores, juega un papel central en las diferentes fases del circuito energético. No solo se convierten en consumidores activos, sino que formarían parte de todo el entramado de generación y distribución de energía. Esa participación activa de cada una de nosotras es un reto, por supuesto, porque requiere tener un conocimiento mucho mayor del que actualmente tenemos, pero además ofrece la oportunidad de crear nuevos modelos económicos y sociales de inclusión.

Lo interesante de esta oportunidad de inclusión se basa para mí en la posibilidad de que la creación de estas comunidades de una ciudadanía más involucrada en las decisiones de todo el sistema energético pueda después ser trasladadas a otro tipo de comunidades y entornos sociales en los que personas diferentes y diversas necesiten encontrar formas de convivir y colaborar para implementar cambios en sus entornos más cercanos. La globalidad actual nos trae mucho conocimiento cuya implementación de forma inclusiva tiene el potencial de no solo crear opciones de sostenibilidad medioambiental, sino de inclusión y prosperidad sociales. Son esas conexiones entre las diferentes esferas del desarrollo sostenible que vuelven ese concepto tan intangible, pero al mismo tiempo con tantísimo potencial de materializar nuevas formas de habitar el planeta y de relacionarnos. La cuestión es tirar del hilo y ver dónde nos lleva.

Artículo escrito para la Revista digital Con la A, nº 79 enero 2022, https://conlaa.com/energia-y-cambio-climatico/ | Fuente de la imagen:
https://www.etip-snet.eu/wp-content/uploads/2018/05/ETIP-SNET-Presentation-27-June.pdf

Un mundo de colores

Cuando miro el mundo, intento tener un equilibrio entre todas las perspectivas que hay. Evidentemente no siempre lo consigo, pero lo intento cada día un poquito más. No me gustan los extremos, aunque también entiendo de alguna manera que los extremos nos pueden dar información valiosa que nos puede ayudar a buscar el término medio.

En estos días que escribo estas líneas se está celebrando la COP26. Y me estoy encontrando con diferentes voces que cuentan su visión sobre lo que está pasando. Hay una gran diversidad de perspectivas y es curioso porque parten de una idea común: la relevancia del cambio climático y las acciones necesarias para combatirlo. No obstante, en cuanto a las acciones, hay diferentes opiniones y, sobre todo, llaman la atención dos aspectos cruciales para la selección de dichas acciones.

Por un lado, es necesaria la inclusión de todas las visiones diferentes para poder contar con todas las voces de nuestro planeta. Si bien los asistentes a esta Cumbre sobre el Cambio Climático provienen de todo el mundo, se teme que la composición de los estamentos que tomarán las decisiones, así como las voces con más peso, aún no son lo suficientemente representativas de la población global. Así que entra en juego el otro elemento fundamental: la transparencia. La falta de transparencia lleva a denunciar la influencia de los intereses de diferentes industrias en la toma de decisiones, por lo que es crucial crear una mayor transparencia en cuanto a las personas y organizaciones que parecen mover los hilos en la sombra.

Son peticiones legítimas y necesarias para llegar a un mundo sostenible en el que la esfera política internacional juega un papel importante. Además, en mi opinión, reflejan frustración e impotencia por no ver que los cambios que proponen se estén produciendo cuando cuentan con datos que corroboran todas las posibilidades que ofrece un cambio en esta dirección.

Suelo decir que estamos en un punto muy interesante en lo que se refiere a los cambios que nos esperan. Desconozco todos los movimientos que pueda haber en la esfera política internacional, prefiero reflexionar en la escala sobre la que puedo influir. De alguna manera esa falta de inclusión y de transparencia para mí son un reflejo de nuestras pequeñas escalas que se encuentran en nuestra vidas personales y profesionales. Acercarnos a otras personas con diferentes experiencias y perspectivas, establecer un intercambio con ellas para conocerlas mejor y entender sus visiones y así enriquecer nuestra visión del mundo me parece esencial. Pero no es fácil. Nos paran nuestros miedos, nuestros prejuicios, esa división que a menudo existe de manera inconsciente en nuestra visión del mundo entre blancos y negros, etiquetas que nos ayudan a navegar el mundo, pero que necesitamos revisar porque lo que caracteriza nuestro mundo son los grises, o una amplísima paleta de colores vibrantes.

La transformación del mundo que buscamos puede y debe iniciarse en todas las esferas y escalas. Tengo la tremenda suerte de estar rodeada de personas inspiradoras que aportan su granito de arena para que esa transformación sea posible en diferentes esferas. ¿Cuándo llegaremos a una meta satisfactoria? No lo sé. Ahora mismo considero que el camino es la meta, estamos inmersos en un proceso de cambio que yo creo que va a resultar en un mundo más justo, respetuoso y tolerante. Y para llegar a ese mundo ideal, la primera pregunta que me hago es: ¿cómo de respetuosa y tolerante soy yo, en qué momentos me siento frustrada o impotente, qué prejuicios tengo yo y cómo puedo superarlos y establecer un marco de referencia para apreciar todos los colores del mundo?

Cada estamento, y cada sistema, están compuestos por personas que pueden inspirar con el ejemplo. Al convertirnos en ejemplos de inclusión y transparencia podemos colaborar en crear las bases para contribuir con acciones intangibles en el desarrollo de acciones tangibles de impacto positivo.

Artículo escrito para la Revista digital Con la A, nº 78 noviembre 2021, https://conlaa.com/un-mundo-de-colores/ | Imagen de William Álvarez en Unsplash

Resiliencia personal y cambio climático

El día 9 de agosto el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático presentó su último informe sobre el cambio climático. El informe completo consta de más de 3.900 páginas y está disponible para que todas las personas podamos estudiarlo en https://www.ipcc.ch/srccl/download/

Hay una cuestión que ya más o menos todo el mundo vamos teniendo clara, la temperatura media va en aumento y que, en esta cuestión, las emisiones de CO2 juegan un rol importante. Si os fijáis en el gráfico que proviene de la presentación oficial en YouTube, lo más seguro será que rebasemos los 1,5 ºC. El límite que se acordó en el Acuerdo de París es el de 2 ºC, ya que se prevén condiciones climáticas adversas para la humanidad si rebasamos este límite.

El último informe de este tipo se publicó en 2014, y a este informe actual le van a seguir más publicaciones, hasta septiembre del año 2022, en las que se abordarán diferentes temas. Hay toda una comunidad científica aportando datos para ayudarnos a tomar decisiones que nos lleven al escenario, que sale en la previsión en azul claro, el de emisiones muy bajas y quedarnos dentro del límite de 1,5 ºC.

¿Qué nos toca hacer a cada una y uno de nosotros? Un paso será, sin duda, cambiar nuestros hábitos para adoptar comportamientos que ayuden a mantener las emisiones bajas. Y aunque quizá solo sean pequeñas gotas en este inmenso océano, algo ayudarán. Otro paso, que va de la mano, y que suelo considerar igual o más importante, es nuestra actitud hacia los cambios que convendría instaurar en nuestras vidas para poder contribuir al escenario ideal. Se trata de un ejercicio de afrontamiento de situaciones negativas y que nos ayude a nuestra estabilidad emocional ante las posibles situaciones adversas que acompañarán a cualquiera de los escenarios, ya que incluso el más bajo que se presenta viene con efectos secundarios.

El proceso completo se conoce como resiliencia, pero me centraré en tres variables psicológicas que pueden aumentar nuestra resiliencia personal y, además, contribuir a co-crear escenarios de futuro mejores.

La principal variable es una estrategia de afrontamiento centrado en el problema. Si bien, la verdad sea dicha, estamos ante un problema complejo y que a veces parece estar fuera de nuestro alcance, hay muchas maneras de recopilar información, determinar pasos pequeños que estén dentro de las posibilidades, y sobre las motivaciones de cada persona y dar un primer paso. Un afrontamiento que se centra en el problema, que investiga el problema y se centra en encontrar soluciones, además aumenta nuestro sentido de dominio, es decir, nos sentimos más eficaces y positivos frente al reto que estamos intentando resolver. Una tercera variable, que se estudia dentro de la resiliencia, es la del sentido de relación, es decir, el apoyo del entorno percibido y nuestras habilidades sociales. En este caso, más que esperar el apoyo, suelo abogar por que cada persona proporcione apoyo a las demás y se cree un clima de confianza para poder resolver el problema juntos.

Así que ¿empezamos? Aquí tenéis herramientas para investigar y acciones que poner en marcha.

Artículo escrito para la Revista digital Con la A, nº 77 septiembre 2021, https://conlaa.com/resiliencia-personal-y-cambio-climatico/ | Imagen extraída del vídeo

Medioambiente y felicidad

Soy una pesada, lo sé, pero es que en un número dedicado al suicidio creo importante recalcar el tema del bienestar que, como ya he comentado, ocupa un lugar especial dentro del conjunto de temáticas del desarrollo sostenible. Al fin y al cabo, desarrollo sostenible no es otra cosa que un proceso para crear las condiciones de vida dignas sin perjudicar al planeta, tanto para los seres humanos como para la flora y fauna que nos rodea. Por ello, vuelvo a insistir en este artículo sobre un concepto relacionado con el bienestar, aunque elevándolo un poco más ya que esta vez quiero hablar de la felicidad.

Y como no soy la única que le da vueltas a ese concepto, voy a tirar de algunos datos que se han publicado en el Índice mundial de la felicidad del año 2021. Dicho informe incluye un capítulo dedicado a la relación de nuestra felicidad con la naturaleza, en concreto, el capítulo se titula “Cómo la calidad medioambiental influye en nuestra felicidad”. Quiero dejar constancia de que soy consciente de las noticias inquietantes que ponen el centro de nuestra atención en la contaminación y su efecto nocivo para nuestra salud, e incluso de esa más que alta probabilidad de que la especie humana no sobrevivirá en un planeta enfermo, pero tengo la impresión de que todas esas noticias no nos ayudan a tomar medidas. Es más, me preocupa el miedo que nos puedan inculcar, que si bien, en ocasiones, el miedo lleva a la acción, también paraliza muy a menudo. Por ello, prefiero compartir aquí reflexiones que nos lleven a la acción desde una actitud basada en la curiosidad y exploración.

Así que, volviendo a ese capítulo sobre la felicidad y el medio ambiente, os invito aquí a reflexionar y experimentar las evidencias y también las hipótesis que existen alrededor de la influencia de la naturaleza en nuestra felicidad. El capítulo nos presenta tres razones en las que después profundiza con un análisis científico, pero dado que la felicidad es una cuestión muy personal, insisto en que exploréis esas razones incorporando el “método científico” en vuestras vidas para alcanzar la felicidad y contribuir al desarrollo sostenible.

En primer lugar, el artículo menciona la biofilia, que es la hipótesis de que existe una conexión instintiva y estrecha entre los seres humanos y otros organismos vivos o hábitats específicos, derivada de la evolución biológica, por lo que la naturaleza tiene un impacto directo y positivo en la felicidad, moldeado por nuestros orígenes evolutivos. De hecho, hay pruebas en psicología que sugieren que la exposición a entornos verdes y naturales mejora el bienestar mental. Los mecanismos incluyen una reducción del estrés, un aumento de las emociones positivas, la restauración cognitiva y efectos positivos en la autorregulación.

Supongo que tenemos claro que los ambientes naturales vírgenes tienen una mayor calidad ambiental al estar libres de ciertos factores como la contaminación atmosférica o acústica, que se asocian a enfermedades respiratorias y cardiovasculares y a un mayor nivel de estrés. Al mismo tiempo, pueden proporcionar bienes ambientales como la belleza de un paisaje o terrenos que recorremos a través del juego y del ocio, sin intervenir demasiado en esos paisajes, claro está.

Por último, al encontrarnos justamente en esos entornos existe un impacto positivo indirecto al fomentar ciertos comportamientos, por ejemplo, el ejercicio físico o la interacción social en espacios públicos y abiertos, lo que mejora la salud mental o física y la longevidad y, por consiguiente, la felicidad. Los beneficios para la salud de la naturaleza están bien documentados. Hay pruebas en la literatura médica y epidemiológica de ambos mecanismos: los entornos naturales fomentan la actividad física, lo que conlleva beneficios para la salud (que pueden ser diferentes para cada persona), al mismo tiempo, fomentan la interacción social. De hecho, socializar con amigos, familiares, es decir, personas de nuestro círculo de confianza, es uno de los factores más determinantes de la felicidad.

Fuente: Índice mundial de la felicidad, capítulo citado: https://worldhappiness.report/ed/2020/how-environmental-quality-affects-our-happiness/

Artículo escrito para la Revista digital Con la A, nº 76 julio 2021, https://conlaa.com/medioambiente-y-felicidad/ | Imagen de Melissa Askew en Unsplash

Conclusiones del Think Tank de sobre Inversión de Impacto

Publicación del 24/06/2021 en Futurizable https://futurizable.com/think-tank-ods-tech/ en colaboración con Javier Martín Robles

Continuamos avanzando en la realización del Observatorio ODS TECH y hoy queremos compartir el resultado del Think Tank sobre inversión de impacto social y sostenible, que realizamos de manera online hace pocos días y en el que participaron inversores, emprendedores, directivos y especialistas tanto en ODS como en inversión de impacto.

Con el Observatorio ODS TECH buscamos descubrir la aportación que puede hacer la tecnología a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por qué trabajar en pro de la consecución de los ODS puede ser bueno para las empresas. Uno de los conceptos que ha emergido durante esta búsqueda es el de inversión de impacto.

Por ello, en este segundo Think Tank, nos propusimos indagar más en lo que es la inversión de impacto y conocer diferentes puntos de vista de los actores que se mueven en este escenario. La relación entre inversión de impacto y ODS es el fin que comparten alrededor de los tres pilares del desarrollo sostenible: la prosperidad social, el progreso económico y la protección medioambiental. Todas las personas que nos reunimos en este evento comparten esta inquietud por aportar soluciones dentro de ese marco y desde su lugar han aportado su conocimiento y experiencias que esperamos posteriormente pueda servir de inspiración a los que leen las publicaciones de Futurizable.

¿En qué consiste un Observatorio ODS TECH? Primero realizamos una fase de diagnóstico donde intentamos entender qué es lo que está ocurriendo en este sector y cuyas conclusiones publicamos un primer artículo. Posteriormente realizamos una encuesta, entrevistas a expertos, artículos temáticos y el Think Tank, donde queremos ampliar la visión sobre el tema gracias a las aportaciones de todo tipo de perfiles profesionales. Idealmente, después de todo esto, debería venir una fase en la que podamos realizar un proyecto relacionado con la temática, como puede ser lanzar un reto de innovación, para lograr que el Observatorio no se quede solo en la teoría y podamos pasar a la acción.

Una vez hemos presentado la razón de ser del Observatorio compartimos aquí las conclusiones del segundo Think Tank realizado de manera online el 10 de junio y en el que participaron 10 miembros de la comunidad de Futurizable con experiencia alrededor de la inversión de impacto y que hemos organizado en cuatro grandes categorías: visión de inversores, visión de startups, visión de la empresa, visión desde la administración pública.

Visión desde los inversores de impacto

En el mundo de la inversión de impacto, los ODS son también parte de su día a día y visión del mundo. Aportan ese lenguaje para explicar y transmitir lo que se está haciendo. Por ello los indicadores o KPIs que se aplican se pueden relacionar con los ODS para determinar en qué áreas se está creando impacto.

No hay que olvidar que cuando se habla de inversión de impacto debe existir un retorno económico y un retorno de impacto. Para las empresas que se crean para aportar soluciones de impacto es imprescindible también su propia sostenibilidad económica para mantenerse en el tiempo. Desde la mirada del inversor de impacto, ese doble retorno debe existir, pero puede existir a lo largo del baremo una mayor inclinación hacia lo social y sostenible, como suele ser el caso en la filantropía que no espera retorno económico, hasta la inclinación del inversor tradicional que solo busca el retorno económico.

Los fondos de impacto al compararse con los fondos TIC aún no parecen tan atractivos al no contar con un track record como estos últimos y a los inversores con una mentalidad más tradicional esta falta de información le puede provocar reticencias. Todos los fondos de capital riesgo provienen de sociedades reguladas y obedecen los criterios del CNMV, por lo que están obligados a dar información sobre el retorno a un plazo de 10 años. Los inversores que apuestan por la sostenibilidad tienen ya una sensibilidad mayor hacia esta temática y por lo tanto están dispuestos a suprimir algo de rentabilidad económica a favor de una aportación mayor al impacto social y medioambiental.

En lo que respecta la relación entre impacto y tecnología, hay que destacar que muchas de las actividades de impacto que hoy en día se están implementando no serían posible sin las nuevas tecnologías que están apareciendo. Se busca aportar tanto un beneficio positivo como evitar los abusos que se han llegado a instaurar en las actividades humanas. A este respecto, las startups con base tecnológica y un propósito pueden ser un componente importante al crear soluciones innovadoras que buscan aportar un impacto positivo.

Visión desde el mundo startup

Para las startups participantes los ODS son parte integral del proyecto. Son empresas que nacen ya digitales y sostenibles. Se trata de un compromiso además que busca ayudar a otras personas a ser sostenibles, por lo que se genera un retorno a la sociedad y al planeta desde la implicación de muchas personas.

Por ese compromiso tienen establecidas sus métricas de impacto que llevan a las rondas de inversores y se comunican en todo momento. No obstante, si bien crece el número de inversores de impacto, muy pocos preguntan por estas métricas que afectan la rentabilidad social y medioambiental que aportan los proyectos y preguntan principalmente por la rentabilidad económica y el modelo de negocio. Esa dicotomía entre un compromiso integrado en las startups y encontrarse a inversores con un compromiso menos firme provoca cierto malestar. Queda aún mucho campo de actuación para poder unir startups tanto con inversores como con empresas para esa transformación necesaria y que realmente haya una alineación completa entre impacto y rentabilidad económica.

Otra vertiente que aportan las startups en la transformación sistémica necesaria para alcanzar los ODS es la descentralización de la innovación, del conocimiento y de las oportunidades a través de las tecnologías que aplican como puede ser por ejemplo el uso de Blockchain.

Un posible partner para las startups son las empresas al poder aportarles esa innovación que estas últimas no están generando. La sostenibilidad es una tendencia que puede aportar una importante ventaja a cualquier empresa. Puede ser una colaboración win-win, si se articula bien, conservando, por un lado, un grado de independencia para las startups dentro del ecosistema de la empresa y, por otro, encontrando un encaje óptimo entre las necesidades del sector y las soluciones que ofrece la startup.

Visión desde las empresas

La palabra sostenibilidad está presente en las empresas y se empiezan a buscar iniciativas que puedan aportar un valor a la empresa, pero también a los retos que existen alrededor de la sostenibilidad que quedan reflejados en el amplio espectro de los ODS. Muchos de los sectores empresariales están en el punto de mira de la ciudadanía por su impacto negativo y las empresas son conscientes de su papel en la transformación, pero no siempre saben dónde empezar o cómo articularla. En particular, la suma de tecnología y sostenibilidad cobra mucha relevancia. Esta suma puede contribuir a alcanzar los ODS, pero además a desarrollar nuevas líneas de negocio que tengan ya en cuenta criterios sostenibles y de esta manera crear soluciones innovadoras, aunque quizá a primera vista no parezca que haya una relación o aplicación desde el punto de vista empresarial.

Las empresas tienen la necesidad de contar con nuevas ideas por lo que la colaboración con startups se puede considerar como un escenario de inversión para estas. Una ventaja que pueden tener estas colaboraciones y nuevas líneas de negocio que se desarrollan desde cero es el hecho de no tener el lastre que tienen las que ya llevan tiempo funcionando, siendo así más flexibles para poder adaptarse al momento actual. Startups con una visión internacional además pueden encontrar un mercado que les permita replicar su proyecto en otros países o enriquecer su producto/servicio a través de los contactos de la empresa con la que colaboran.

En este momento en el que además nos estamos planteando muchos cómo será el mundo post-pandemia, tener en cuenta aspectos sostenibles puede ayudar a configurar ese mundo. Es importante sin duda que esta filosofía se implemente en toda la empresa y que se comparta con todos los stakeholders a través de métricas objetivas que permitan entender el impacto que se genera. Una de las claves en la transformación puede residir en el hecho de que las soluciones se dirijan a la completitud de actores, siendo uno de ellos los diferentes estamentos de la administración pública.

Visión desde la administración pública

La administración pública está inmersa en la alineación de sus políticas públicas con los ODS dado que estos mismos están recogidos en los diferentes fondos europeos por lo que es imprescindible que los planes estratégicos los reflejen. De hecho, gran parte de los fondos disponibles para desarrollar proyectos no se llevan a invertir, por lo que hay grandes oportunidades en este ámbito y un 70% de las metas de los ODS son competencia directa de diputaciones y municipios.

Las necesidades giran alrededor de la digitalización, por lo que se pueden proponer proyectos tecnológicos que puedan ayudar a cumplir los ODS así como de soluciones que ayuden a establecer sistemas integrados de economía de datos. Estas oportunidades se pueden aprovechar a través de la compra pública innovadora. Existen parámetros para este tipo de contrataciones y si bien aún existen también obstáculos dentro de la administración y desde los prejuicios de las empresas que han colaborado con la misma y la población, las startups pueden desempeñar justamente un papel importante a la hora de aportar valor a través de las tecnologías así como evangelizando a través de su servicio/producto.

Dentro de este ecosistema innovador de impacto también es importante tener en cuenta las necesidades de las microempresas (de menos de 10 empleados) que representan el 95% del tejido empresarial español y por ende son un actor importante para llegar a la mayoría de la sociedad.

Conclusión final

Retomando dos de las premisas de la inversión de impacto, que son la suma de rentabilidades y la medición del impacto, cabe subrayar que todos los participantes del Think Tank tienen estas premisas muy presentes. Una cuestión al respecto que es importante es que el greenwashing también está presente en este entorno y que hay que continuar en el empeño de crear buenas prácticas y buenos ejemplos para contrarrestarlo. En esta línea es importante encontrar el equilibrio entre el peso que se da a aspectos económicos frente a los sociales y medioambientales del impacto.

Existen creencias que ayudan aún a mantener este desequilibrio. Por un lado, la creencia de que proyectos con un impacto social y medioambiental positivo no pueden generar rentabilidades económicas. No hay que olvidar que ante todo si una empresa no es sostenible económicamente tampoco puede ser sostenible en las otras dos esferas, aunque tenga buenas intenciones. Por lo tanto, la sostenibilidad económica será la que propicie la mejora en sostenibilidad social y medioambiental. Al mismo tiempo, cuánto más integrada tenga una empresa una visión que busque mejorar su impacto social y medioambiental, mejor le irá a nivel económico dado que un compromiso real con estos temas fomenta una mejor interacción con sus grupos de interés y de anticipación a retos ecológicos lo que le permitirá ser más resilientes en las crisis.

Llevamos asistiendo a una mayor concienciación en temas de desarrollo sostenible desde hace varias décadas, pero a veces parece que el avance y la penetración real de estos temas van muy lentos. A menudo vemos tendencias que consideramos que van a ser esa palanca de cambio radical que estábamos esperando y que consideramos imprescindible para preservar el planeta y la vida en él. La aparición de diferentes maneras de abordar esta temática y de aportar soluciones, como puede ser la inversión de impacto, está empezando a darle forma a un escenario de futuro sostenible en el que seguramente confluyen muchos efectos de palanca.

Conoce la iniciativa Ruralizable

Publicación del 24/06/2021 en Futurizable https://futurizable.com/think-tank-ods-tech/ en colaboración con Javier Martín Robles

Como ejemplo de iniciativa de que trabaja para lograr los ODS os recomendamos leer la entrevista que hemos realizado a Sara González Paños como CMO de Ruralizable.

¿Cómo surge la idea de crear Ruralizable?
Ruralizable nace de la pura necesidad del momento que estamos viviendo. Nos encontramos con plenitud de oportunidades para conseguir que dos entornos tradicionalmente separados como lo son el rural y urbano se unan de la mejor forma. Por ello queremos acabar con la imagen binaria urbano-rural y promover los vínculos que existen entre ambos espacios.

¿Qué tiene que ver el desarrollo rural con la sostenibilidad?
El entorno rural nos brinda una gran cantidad de oportunidades que, por desgracia, están siendo desaprovechadas. La agenda 2030, reconoce la necesidad de apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos en zonas urbanas, periurbanas y rurales. El diálogo campo-ciudad resulta determinante para alcanzar un espacio sostenible en una región concreta. Es por ello por lo que pretendemos apostar por ideas capaces de potenciar lo mejor de este entorno sin que por ello se comprometan las necesidades del presente o de las generaciones futuras.

¿Cómo puede ayudar la tecnología al desarrollo rural?
Gracias a la digitalización de la sociedad y lo que hemos vivido durante 2021 se pueden dinamitar los prejuicios y tender puentes para unir lo rural con lo urbano. Creemos que el medio rural cuenta con 5 elementos, el agua, la tierra, el aire, el viento y el quinto elemento que a nosotros nos gustaría incorporar es la conectividad. Esta conectividad es la que realmente ha hecho que el medio rural y urbano hayan estado separados durante tanto tiempo, pero también es el que les va a ayudar a unirse. Gracias a esa conectividad podemos conseguir que el medio rural pueda transformarse y potenciar lo mejor de él. Las ideas y el talento no están geolocalizados y por ello queremos dinamitar los prejuicios que existan a su alrededor.

¿Qué es el emprendimiento rural?
El emprendimiento rural es clave para dinamizar los entornos rurales. Permite crear flujos espaciales de personas, bienes, servicios e información que se traducen en una mejora del entorno y en la creación de puestos de trabajo. Estamos seguros de que existen muchas ideas con las que conseguir que el medio rural sea próspero. Nosotros queremos ayudar a que las personas que tengan una idea capaz de potenciar el futuro de lo rural tengan la oportunidad de trabajar en ello y conseguirlo.

¿Por qué estáis organizando un Hackathon?
Estamos organizando este Hackathon para asesorar y contribuir a desarrollar startups y proyectos a través de la ayuda de mentores y emprendedores experimentados. De esta forma, pretendemos dar un empuje a todas estas iniciativas para que sigan creciendo de forma sostenible. Ruralizable nace con la aspiración de convertirse en la mayor iniciativa de emprendimiento rural. Tras un año de mucho trabajo realizando alianzas con Startup Olé o Nesi Forum, hemos aprendido a aportar un valor añadido a las diferentes ideas y eso es algo que queremos seguir haciendo.

¿Has comido ya?

En China existen expresiones para decir “hola” y “cómo estás” que son una traslación directa de las expresiones que tenemos en Occidente, pero el saludo más genérico y auténticamente chino es el de “¿has comido ya?”.

Como en tantas partes del mundo la gastronomía es un patrimonio cultural de tremendo valor, pero también sabemos que alrededor de nuestra nutrición se están generando retos con un impacto directo en el desarrollo sostenible. Una de las cuestiones más interesantes analizadas es la de la sindemia de la obesidad, la malnutrición y el cambio climático. El término “sindemia” se aplica a la coexistencia de varias pandemias que se retroalimentan entre ellas.

Veamos cuál es la interconexión entre estas tres epidemias. Uno de los mayores desafíos consiste en proporcionar dietas saludables de sistemas alimentarios sostenibles a todas las personas del planeta. En números, esto significa que más de 820 millones de personas todavía carecen de alimentos suficientes, pero muchas más personas consumen dietas de baja calidad o incluso demasiados alimentos. No obstante, considero que el dato más preocupante es que una nutrición deficiente constituye un mayor riesgo a nuestra morbilidad y mortalidad que la suma de las prácticas sexuales sin protección, el alcohol, las drogas y el tabaco, como especifica el informe “Alimentos, Planeta, Salud” elaborado por la comisión que ha analizado esta sindemia. En lo que se refiere a la salud del planeta, de nuevo, recae en la producción de alimentos un peso enorme al ser el mayor impulsor de degradación medioambiental.

Cuando se analizan este tipo de interacciones y los cambios que son necesarios para llegar a un equilibrio de salud personal y planetaria, la mirada va en la dirección de todos los agentes involucrados. Y está claro que las acciones necesarias deben iniciarse en diferentes niveles, desde lo político hasta en el cambio de hábitos de cada una de nosotras. Es más, este es el caso de cualquiera de los retos relacionados con el desarrollo sostenible.

Pero, ahora que estamos aquí con este tema, detengámonos un momento para identificar lo que cada persona en su vida puede hacer. En primer lugar, ¿tenemos claro lo que significa tener una alimentación saludable para nuestro cuerpo y para nuestro planeta? Este es el objetivo 1 que recoge el informe “Alimentos, Planeta, Salud”:

“Las dietas saludables tienen una ingesta calórica óptima y consisten principalmente en una diversidad de alimentos de origen vegetal, bajas cantidades de alimentos de origen animal, contienen grasas insaturadas en lugar de saturadas, y cantidades limitadas de granos refinados, alimentos altamente procesados y azúcares añadidos.”

Y para facilitarnos la tarea nos proporcionan una tabla con los posibles rangos en la página 10.

Siguiente paso, ¿qué tenemos en nuestra despensa? ¿qué debemos sustituir o eliminar y cómo empezamos a modificar nuestra compra y nuestros hábitos alrededor de la alimentación? Uno de los puntos fundamentales en cualquier cambio de hábito es tener todo lo que sí es bueno al alcance de la mano. Es decir, si conseguimos no comprar lo que no es saludable, modificaremos nuestro hábito “por narices”.

Estos son algunos ejemplos de platos saludables y creativos para inspirarnos. Sin duda, otro importante paso, aparte de la voluntad, es nuestra creatividad. La ingesta de alimentos es primordial para la supervivencia, es una necesidad primaria, pero también va muy asociada al disfrute y al placer, al menos, en nuestras civilizaciones que tenemos la gran mayoría de estas necesidades cubiertas. Es importante deshacer la asociación de ideas entre alimentación saludable y sacrificio; no lo es ¡pongamos en marcha nuestra imaginación!

Referencias externas:

Informe “Alimentos, Planeta, Salud”:

https://eatforum.org/content/uploads/2019/01/Report_Summary_Spanish-1.pdf

Informe completo de la comisión de The Lancet sobre la sindemia de la obesidad, malnutrición y cambio climático (en inglés): https://www.thelancet.com/action/showPdf?pii=S0140-6736%2818%2932822-8

Artículo escrito para la Revista digital Con la A, nº 75 mayo 2021, https://conlaa.com/has-comido-ya/ | Imagen extraída del Informe

Conclusiones del primer Think Tank del Observatorio ODS TECH

Publicación del 20/05/2021 en Futurizable https://futurizable.com/compartimos-las-conclusiones-del-think-tank-ods-tech/ en colaboración con Javier Martín Robles

Introducción al Think Tank del Observatorio ODS TECH

Con el Observatorio ODS TECH buscamos descubrir la aportación que puede hacer la tecnología a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por qué trabajar en pro de la consecución de los ODS puede ser bueno para las empresas.

En el marco de este Think Tank queremos abrir una ventana en un momento determinado para saber qué es lo que está ocurriendo al respecto de los ODS en las empresas y a partir de ahí fomentar que ocurran cosas entre los participantes del mismo a nivel de colaboración. No queremos crear el documento de referencia en este sector, sino que las doce personas que nos juntamos en este evento, cada uno con intereses particulares sobre el tema, podamos hacer nuestras aportaciones y que posteriormente lo podamos compartir con la audiencia de Futurizable.

¿En qué consiste un Observatorio ODS TECH? Primero realizamos una fase de diagnóstico donde intentamos entender qué es lo que está ocurriendo en este sector y cuyas conclusiones publicamos en este artículo. Posteriormente empezamos a realizar una encuesta, entrevistas a expertos, artículos temáticos y el Think Tank, donde queremos ampliar la visión sobre el tema gracias a las aportaciones de todo tipo de perfiles profesionales. Idealmente, después de todo esto, debería venir una fase en la que podamos realizar un proyecto relacionado con la temática, como puede ser lanzar un reto de innovación, para lograr que el Observatorio no se quede solo en la teoría y podamos pasar a la acción.

Una vez hemos presentado la razón de ser del Observatorio compartimos aquí las conclusiones del Think Tank realizado de manera online el 6 de mayo y en el que participaron 12 miembros de la comunidad de Futurizable que están trabajando de una u otra forma en relación con los ODS.

¿Qué puede aportar la tecnología a la consecución de los ODS?

La tecnología siempre genera abundancia. La teología generó abundancia desde el Paleolítico. Esto nos ha permitido hacer más con menos, ser más eficientes. Si no tenemos tecnología, solo vamos a poder recoger los frutos que están al alcance de la mano. Si tenemos una escalera podemos llegar a los frutos que están más arriba y si además tenemos un palo, todavía más arriba. Entonces lo que ocurre es que la tecnología va a generar cada vez más abundancia.

La tecnología digital genera abundancia exponencial y en este momento las tecnologías exponenciales, desde la energía fotovoltaica, el big data, los drones, la inteligencia artificial, la edición del ADN, la impresión 3D, van a permitirnos hacer cosas que hasta hace poco eran ciencia ficción y tenemos que aprovechar realmente esta oportunidad. Utilizarlas las tecnologías por esa capacidad de generar abundancia.

Además, tenemos que trabajar también desde el ángulo de innovación, porque no se puede solucionar un problema dentro del marco que lo ha creado y el problema que tenemos de escasez de recursos, de biodiversidad, de cambio climático, los problemas que se enmarcan en los ODS son por la falta de equidad. Esto lo ha generado el modelo de capitalismo extractivo lineal de la primera revolución industrial. Es momento de cambiar el modelo, de ir hacia una economía circular regenerativa, más consciente. Y todas estas tecnologías son los instrumentos para poder lograrlo.

Las tecnologías disruptivas pueden ayudarnos a dar un salto exponencial, porque si vamos lentamente no vamos a poder a arreglar el problema ambiental tan importante que tenemos en este momento. Entonces es una oportunidad aprovechar las tecnologías que nos ayudarán a hacer que los modelos de negocio y las prácticas actuales de las empresas queden obsoletas y se sustituyan por algo radicalmente mejor. Esto debería ocurrir en muchos sentidos, tanto desde un punto de vista tecnológico, como de beneficios para los usuarios, para la sociedad y para el medio ambiente.

Además las tecnologías actuales, que sustituyen a otras tecnologías obsoletas, pueden ayudarnos a descubrir o a implantar nuevos modelos de negocio, nuevos hábitos, a conocer mejor cómo la gente puede reaccionar ante determinada propuesta . Para ello podemos recurrir a la inteligencia artificial, la formación y otras nuevas herramientas que vamos a ir teniendo, todo ello poniendo el foco en las personas, lo cual puede llegar a tener un gran impacto.

Pero no olvidemos que la tecnología es un medio que permite llegar a un fin y los ODS nos pueden dar un propósito sobre el que trabajar en nuestro día a día. Al final no trabajas igual cuando sabes lo que quieres conseguir, que solamente lo que quieres hacer. Por lo tanto los ODS pueden servirnos de guía de cara a trazar el camino a seguir en los próximos años en busca de un modelo de sociedad más sostenible.

Ejemplo de ello es cómo la tecnología nos puede ayudar a desarrollar herramientas que permitan ofrecer a los ciudadanos y las empresas un suministro de energía que sea seguro, fiable y continuo a través de fuentes de energía renovables. Otro ejemplo es el desarrollo de herramientas digitales de medición del impacto social y medioambiental, lo cual ofrece una gran utilidad en lo relativo a la inversión de impacto, por la necesidad de medir los intangibles.
Aunque en el lado negativo de todo este trabajo que se está realizando a nivel de divulgación y desarrollo de los ODS podemos encontrarnos con que pueden ser mal utilizados por determinadas empresas e instituciones, ya que existe un riesgo de que lo quieran aprovechar para lavar su imagen y no porque estén realmente comprometidas en trabajar para mejorar la situación del medio ambiente y el bienestar de las personas.

A este respecto tenemos que considerar que la tecnología no es buena o mala en sí misma. El Big Data, la Inteligencia Artificial o la biometría pueden ser muy útiles para identificar gente desaparecida, pero también puede ser un instrumento de control por parte de los gobiernos. Dependerá entonces para qué lo utilicemos. Por lo tanto en relación con la aplicación de los ODS aún tenemos que ver el enfoque que le van a dar las empresas.

¿Cómo pueden los ODS ayudar a las empresas a mejorar?

Aquí hay dos fuerzas que se están desarrollando al mismo tiempo, una en modo bottom up y otra top down. En el top down vemos como se está creando un marco regulatorio a nivel europeo, en aspectos como la descarbonización, lo cual ha de ser tenido muy en cuenta por las empresas porque de no hacerlo habrá multas importantes. Y además tenemos que contar con el dinero que va a venir de los fondos Next Generation. Del otro lado tenemos la fuerza que se desarrolla de abajo a arriba, a través de la cual vemos como los consumidores empiezan a rechazar aquellas empresas, productos y actividades que no son sostenibles. Se trata de un tema de educación y evangelización, donde la iniciativa de los ODS tiene mucho que aportar.

Pero por otro lado tenemos que ser conscientes de que probablemente tenemos poco tiempo para algunas cosas relacionadas con la sostenibilidad como pueden ser la transición ecológica y el cambio climático, que evolucionando de manera muy rápida, lo cual genera ansiedad en el ámbito social, empresarial y económico. Por lo cual es importante calibrar bien las variables que se van a desarrollar en el tiempo, para lograr que de verdad se genere un cambio sustancial en el tejido empresarial, en la economía y en la sociedad.

Para conseguirlo será necesario combinar diferentes variables, como es el cumplimiento regulatorio y la educación del consumidor. También va a ser muy importante la educación de los directivos de las empresas, ya que son los que tienen que tomar las decisiones más importantes al respecto de la estrategia que van a desarrollar en sus negocios para mejorar la situación.

El problema es que no todas las personas que salen de la educación tradicional y que empiezan a formarse para ser los futuros directores generales de las empresas, son conscientes que la sostenibilidad es una variable más de la gestión de su empresa y no solo una obligación.

De esta forma consideramos que una empresa que introduce la sostenibilidad como vector de crecimiento y utiliza determinado tipo de soluciones de forma transversal dentro de la estrategia de la compañía puede lograr mejorar considerablemente.
A este respecto consideramos que existe un gran porcentaje de las personas que forman parte de las empresas y de la sociedad que se preocupan por todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad. Por lo tanto si una empresa introduce en su estrategia la sostenibilidad, va a ser más competitiva, va a ser mejor a la hora de atraer talento, e incluso va a asegurar el puesto de trabajo de las personas a las que no les preocupa la sostenibilidad, pero sí que quieren tener un trabajo con unos ingresos adecuados.

Tenemos diecisiete objetivos y hay empresas que pueden contribuir a varios o a uno en profundidad, con un impacto positivo en el resto, o al menos que no tengan un impacto negativo. Pero para construir un plan que permita lograr los ODS es necesario trabajar en equipo. Cuando esto ocurra la gente se irá ubicando en las empresas que tengan la visión más acorde o más compatible con sus principios. Aunque tampoco vemos fácil en el corto plazo que todo el mundo se vaya a autoorganizarse, para remar todos en la dirección de los ODS. Pero sí que podemos lograr que las empresas tengan una visión muy clara concentrada en uno o dos objetivos. No hace falta obligar a todos a que contribuyan a los 17 ODS.

Estamos en un buen momento para dar a conocer los beneficios que tiene la sostenibilidad y el último paso en esta carrera de fondo pasa por la educación. Para ello es necesario educar en base a datos reales que es lo que nos va a permitir convencer de la importancia de este tema. Es decir, no puede ser un adoctrinamiento hacia un sentido o hacia otro, sino que es necesario hablar de realidades y aquí es donde la tecnología tiene mucho que aportar. Un ejemplo de ello es la utilidad que puede ofrecer blockchain en relación con la trazabilidad de las materias primas o la procedencia de la energía.

Así vemos como en los proyectos relacionados con los ODS deberíamos preocuparnos por el análisis, coste beneficio, el análisis de impactos y tratar de cuantificarlo lo mejor posible. De esta forma podemos desarrollar un nuevo paradigma de la sostenibilidad y de la concienciación, de que el desarrollo económico no es un desarrollo solo desde la economía, que no se puede basar sólo en maximizar el beneficio, sino que es necesario tener en cuenta otras restricciones.

Conclusión final

Las empresas tienen la responsabilidad de ayudar a que las personas elijan mejor y consuman mejor, pero también hay que ser conscientes de que muchas veces se nos olvida que mucha gente no puede elegir. Aún hay mucha gente que no tiene esta capacidad de elegir, por ejemplo, tener la posibilidad de trabajar en una empresa sostenible.
Por otro lado, seguimos viendo que no todo el mundo quiere o puede consumir de una manera mucho más responsable. Porque hacer estos cambios implican unos altos costos que muchas veces hacen que la gente al final pierda acceso a ciertos productos debido a su poder adquisitivo.

Del mismo modo no todo el mundo tiene acceso a la tecnología y esto también está creando unos problemas graves a nivel de desigualdad, al aumentar aún más esas brechas entre las personas.

Recientemente el Banco Central de Japón ha publicado un informe que dice las empresas que están siendo más sostenibles, son las más grandes porque son las que más pueden demostrar y tienen mayor capacidad para desarrollar estas iniciativas. Sin embargo, las empresas pequeñas que no tienen estas capacidades, al final pueden estar perdiendo esta oportunidad. Por lo tanto tenemos un gran reto por delante, democratizar la tecnología, para que resulte más accesible a todas las personas y también a las pequeñas empresas. De esta forma todos podremos contribuir mejor a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esa cuestión del dinero, de la urgencia, de la concienciación, tiene mucho que con nuestra motivación personal. En esa concienciación entre el factor medioambiental y el factor social, al final es donde converge la cuestión del desarrollo sostenible y es necesario tener en cuenta todas estas cuestiones al mismo tiempo. Tecnologías como la inteligencia artificial pueden ayudar, pero coordinadas y combinando a través de la acción colectiva.

La urgencia todavía no la sentimos todos, pero es real. Y es fundamental que los que estamos comprometidos podamos dar buen ejemplo.

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