Publicación del 20/05/2021 en Futurizable https://futurizable.com/compartimos-las-conclusiones-del-think-tank-ods-tech/ en colaboración con Javier Martín Robles
Introducción al Think Tank del Observatorio ODS TECH
Con el Observatorio ODS TECH buscamos descubrir la aportación que puede hacer la tecnología a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por qué trabajar en pro de la consecución de los ODS puede ser bueno para las empresas.
En el marco de este Think Tank queremos abrir una ventana en un momento determinado para saber qué es lo que está ocurriendo al respecto de los ODS en las empresas y a partir de ahí fomentar que ocurran cosas entre los participantes del mismo a nivel de colaboración. No queremos crear el documento de referencia en este sector, sino que las doce personas que nos juntamos en este evento, cada uno con intereses particulares sobre el tema, podamos hacer nuestras aportaciones y que posteriormente lo podamos compartir con la audiencia de Futurizable.
¿En qué consiste un Observatorio ODS TECH? Primero realizamos una fase de diagnóstico donde intentamos entender qué es lo que está ocurriendo en este sector y cuyas conclusiones publicamos en este artículo. Posteriormente empezamos a realizar una encuesta, entrevistas a expertos, artículos temáticos y el Think Tank, donde queremos ampliar la visión sobre el tema gracias a las aportaciones de todo tipo de perfiles profesionales. Idealmente, después de todo esto, debería venir una fase en la que podamos realizar un proyecto relacionado con la temática, como puede ser lanzar un reto de innovación, para lograr que el Observatorio no se quede solo en la teoría y podamos pasar a la acción.
Una vez hemos presentado la razón de ser del Observatorio compartimos aquí las conclusiones del Think Tank realizado de manera online el 6 de mayo y en el que participaron 12 miembros de la comunidad de Futurizable que están trabajando de una u otra forma en relación con los ODS.
¿Qué puede aportar la tecnología a la consecución de los ODS?
La tecnología siempre genera abundancia. La teología generó abundancia desde el Paleolítico. Esto nos ha permitido hacer más con menos, ser más eficientes. Si no tenemos tecnología, solo vamos a poder recoger los frutos que están al alcance de la mano. Si tenemos una escalera podemos llegar a los frutos que están más arriba y si además tenemos un palo, todavía más arriba. Entonces lo que ocurre es que la tecnología va a generar cada vez más abundancia.
La tecnología digital genera abundancia exponencial y en este momento las tecnologías exponenciales, desde la energía fotovoltaica, el big data, los drones, la inteligencia artificial, la edición del ADN, la impresión 3D, van a permitirnos hacer cosas que hasta hace poco eran ciencia ficción y tenemos que aprovechar realmente esta oportunidad. Utilizarlas las tecnologías por esa capacidad de generar abundancia.
Además, tenemos que trabajar también desde el ángulo de innovación, porque no se puede solucionar un problema dentro del marco que lo ha creado y el problema que tenemos de escasez de recursos, de biodiversidad, de cambio climático, los problemas que se enmarcan en los ODS son por la falta de equidad. Esto lo ha generado el modelo de capitalismo extractivo lineal de la primera revolución industrial. Es momento de cambiar el modelo, de ir hacia una economía circular regenerativa, más consciente. Y todas estas tecnologías son los instrumentos para poder lograrlo.
Las tecnologías disruptivas pueden ayudarnos a dar un salto exponencial, porque si vamos lentamente no vamos a poder a arreglar el problema ambiental tan importante que tenemos en este momento. Entonces es una oportunidad aprovechar las tecnologías que nos ayudarán a hacer que los modelos de negocio y las prácticas actuales de las empresas queden obsoletas y se sustituyan por algo radicalmente mejor. Esto debería ocurrir en muchos sentidos, tanto desde un punto de vista tecnológico, como de beneficios para los usuarios, para la sociedad y para el medio ambiente.
Además las tecnologías actuales, que sustituyen a otras tecnologías obsoletas, pueden ayudarnos a descubrir o a implantar nuevos modelos de negocio, nuevos hábitos, a conocer mejor cómo la gente puede reaccionar ante determinada propuesta . Para ello podemos recurrir a la inteligencia artificial, la formación y otras nuevas herramientas que vamos a ir teniendo, todo ello poniendo el foco en las personas, lo cual puede llegar a tener un gran impacto.
Pero no olvidemos que la tecnología es un medio que permite llegar a un fin y los ODS nos pueden dar un propósito sobre el que trabajar en nuestro día a día. Al final no trabajas igual cuando sabes lo que quieres conseguir, que solamente lo que quieres hacer. Por lo tanto los ODS pueden servirnos de guía de cara a trazar el camino a seguir en los próximos años en busca de un modelo de sociedad más sostenible.
Ejemplo de ello es cómo la tecnología nos puede ayudar a desarrollar herramientas que permitan ofrecer a los ciudadanos y las empresas un suministro de energía que sea seguro, fiable y continuo a través de fuentes de energía renovables. Otro ejemplo es el desarrollo de herramientas digitales de medición del impacto social y medioambiental, lo cual ofrece una gran utilidad en lo relativo a la inversión de impacto, por la necesidad de medir los intangibles.
Aunque en el lado negativo de todo este trabajo que se está realizando a nivel de divulgación y desarrollo de los ODS podemos encontrarnos con que pueden ser mal utilizados por determinadas empresas e instituciones, ya que existe un riesgo de que lo quieran aprovechar para lavar su imagen y no porque estén realmente comprometidas en trabajar para mejorar la situación del medio ambiente y el bienestar de las personas.
A este respecto tenemos que considerar que la tecnología no es buena o mala en sí misma. El Big Data, la Inteligencia Artificial o la biometría pueden ser muy útiles para identificar gente desaparecida, pero también puede ser un instrumento de control por parte de los gobiernos. Dependerá entonces para qué lo utilicemos. Por lo tanto en relación con la aplicación de los ODS aún tenemos que ver el enfoque que le van a dar las empresas.
¿Cómo pueden los ODS ayudar a las empresas a mejorar?
Aquí hay dos fuerzas que se están desarrollando al mismo tiempo, una en modo bottom up y otra top down. En el top down vemos como se está creando un marco regulatorio a nivel europeo, en aspectos como la descarbonización, lo cual ha de ser tenido muy en cuenta por las empresas porque de no hacerlo habrá multas importantes. Y además tenemos que contar con el dinero que va a venir de los fondos Next Generation. Del otro lado tenemos la fuerza que se desarrolla de abajo a arriba, a través de la cual vemos como los consumidores empiezan a rechazar aquellas empresas, productos y actividades que no son sostenibles. Se trata de un tema de educación y evangelización, donde la iniciativa de los ODS tiene mucho que aportar.
Pero por otro lado tenemos que ser conscientes de que probablemente tenemos poco tiempo para algunas cosas relacionadas con la sostenibilidad como pueden ser la transición ecológica y el cambio climático, que evolucionando de manera muy rápida, lo cual genera ansiedad en el ámbito social, empresarial y económico. Por lo cual es importante calibrar bien las variables que se van a desarrollar en el tiempo, para lograr que de verdad se genere un cambio sustancial en el tejido empresarial, en la economía y en la sociedad.
Para conseguirlo será necesario combinar diferentes variables, como es el cumplimiento regulatorio y la educación del consumidor. También va a ser muy importante la educación de los directivos de las empresas, ya que son los que tienen que tomar las decisiones más importantes al respecto de la estrategia que van a desarrollar en sus negocios para mejorar la situación.
El problema es que no todas las personas que salen de la educación tradicional y que empiezan a formarse para ser los futuros directores generales de las empresas, son conscientes que la sostenibilidad es una variable más de la gestión de su empresa y no solo una obligación.
De esta forma consideramos que una empresa que introduce la sostenibilidad como vector de crecimiento y utiliza determinado tipo de soluciones de forma transversal dentro de la estrategia de la compañía puede lograr mejorar considerablemente.
A este respecto consideramos que existe un gran porcentaje de las personas que forman parte de las empresas y de la sociedad que se preocupan por todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad. Por lo tanto si una empresa introduce en su estrategia la sostenibilidad, va a ser más competitiva, va a ser mejor a la hora de atraer talento, e incluso va a asegurar el puesto de trabajo de las personas a las que no les preocupa la sostenibilidad, pero sí que quieren tener un trabajo con unos ingresos adecuados.
Tenemos diecisiete objetivos y hay empresas que pueden contribuir a varios o a uno en profundidad, con un impacto positivo en el resto, o al menos que no tengan un impacto negativo. Pero para construir un plan que permita lograr los ODS es necesario trabajar en equipo. Cuando esto ocurra la gente se irá ubicando en las empresas que tengan la visión más acorde o más compatible con sus principios. Aunque tampoco vemos fácil en el corto plazo que todo el mundo se vaya a autoorganizarse, para remar todos en la dirección de los ODS. Pero sí que podemos lograr que las empresas tengan una visión muy clara concentrada en uno o dos objetivos. No hace falta obligar a todos a que contribuyan a los 17 ODS.
Estamos en un buen momento para dar a conocer los beneficios que tiene la sostenibilidad y el último paso en esta carrera de fondo pasa por la educación. Para ello es necesario educar en base a datos reales que es lo que nos va a permitir convencer de la importancia de este tema. Es decir, no puede ser un adoctrinamiento hacia un sentido o hacia otro, sino que es necesario hablar de realidades y aquí es donde la tecnología tiene mucho que aportar. Un ejemplo de ello es la utilidad que puede ofrecer blockchain en relación con la trazabilidad de las materias primas o la procedencia de la energía.
Así vemos como en los proyectos relacionados con los ODS deberíamos preocuparnos por el análisis, coste beneficio, el análisis de impactos y tratar de cuantificarlo lo mejor posible. De esta forma podemos desarrollar un nuevo paradigma de la sostenibilidad y de la concienciación, de que el desarrollo económico no es un desarrollo solo desde la economía, que no se puede basar sólo en maximizar el beneficio, sino que es necesario tener en cuenta otras restricciones.
Conclusión final
Las empresas tienen la responsabilidad de ayudar a que las personas elijan mejor y consuman mejor, pero también hay que ser conscientes de que muchas veces se nos olvida que mucha gente no puede elegir. Aún hay mucha gente que no tiene esta capacidad de elegir, por ejemplo, tener la posibilidad de trabajar en una empresa sostenible.
Por otro lado, seguimos viendo que no todo el mundo quiere o puede consumir de una manera mucho más responsable. Porque hacer estos cambios implican unos altos costos que muchas veces hacen que la gente al final pierda acceso a ciertos productos debido a su poder adquisitivo.
Del mismo modo no todo el mundo tiene acceso a la tecnología y esto también está creando unos problemas graves a nivel de desigualdad, al aumentar aún más esas brechas entre las personas.
Recientemente el Banco Central de Japón ha publicado un informe que dice las empresas que están siendo más sostenibles, son las más grandes porque son las que más pueden demostrar y tienen mayor capacidad para desarrollar estas iniciativas. Sin embargo, las empresas pequeñas que no tienen estas capacidades, al final pueden estar perdiendo esta oportunidad. Por lo tanto tenemos un gran reto por delante, democratizar la tecnología, para que resulte más accesible a todas las personas y también a las pequeñas empresas. De esta forma todos podremos contribuir mejor a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esa cuestión del dinero, de la urgencia, de la concienciación, tiene mucho que con nuestra motivación personal. En esa concienciación entre el factor medioambiental y el factor social, al final es donde converge la cuestión del desarrollo sostenible y es necesario tener en cuenta todas estas cuestiones al mismo tiempo. Tecnologías como la inteligencia artificial pueden ayudar, pero coordinadas y combinando a través de la acción colectiva.
La urgencia todavía no la sentimos todos, pero es real. Y es fundamental que los que estamos comprometidos podamos dar buen ejemplo.