¿A qué me refiero cuando hablo de competencias?

Ya en un post anterior hice referencia a las competencias para la innovación, en esta ocasión quiere distinguir en las cuatro categorías principales que componen una competencia.

Las competencias para la innovación son un conjunto de conocimientos, capacidades, actitudes y valores que permiten a las personas y organizaciones generar, desarrollar y aplicar ideas creativas para resolver problemas y aprovechar oportunidades de manera efectiva.

Veamos algunos ejemplos.

  1. Conocimientos:
    • Conocimiento Técnico: Comprender las bases y principios técnicos de un campo específico, lo que proporciona una base sólida para la innovación en ese dominio.
    • Conocimiento Interdisciplinario: Tener una comprensión amplia de múltiples disciplinas, lo que permite identificar conexiones y aplicar enfoques interdisciplinarios a los problemas.
  2. Capacidades:
    • Pensamiento Crítico: La capacidad de analizar y evaluar información de manera objetiva y lógica, identificando debilidades y oportunidades en ideas y soluciones.
    • Creatividad: La habilidad para generar ideas nuevas y originales, así como para pensar de manera divergente.
    • Resolución de Problemas: La habilidad para abordar desafíos de manera efectiva, desarrollando soluciones innovadoras.
    • Comunicación Efectiva: La capacidad de transmitir ideas de manera clara y persuasiva a través de diferentes medios.
    • Aprendizaje Continuo: La disposición a adquirir nuevas habilidades y conocimientos de manera constante para mantenerse actualizado.
  3. Actitudes:
    • Curiosidad: El deseo de explorar, aprender y descubrir cosas nuevas.
    • Tolerancia al Riesgo: La disposición para asumir riesgos calculados y superar el miedo al fracaso en busca de soluciones innovadoras.
    • Flexibilidad: La capacidad de adaptarse a entornos cambiantes y a abrazar nuevas ideas y enfoques.
    • Resiliencia: La habilidad para superar obstáculos y mantener la motivación, incluso cuando se enfrenta a desafíos.
    • Colaboración: La disposición para trabajar de manera efectiva en equipo y compartir conocimientos y experiencias.
  4. Valores:
    • Ética y Responsabilidad: Actuar de manera ética y asumir la responsabilidad de las consecuencias de las innovaciones, asegurando que tengan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
    • Sostenibilidad: Valorar la sostenibilidad y considerar su impacto en la toma de decisiones de innovación.
    • Inclusión y Diversidad: Reconocer el valor de la inclusión y la diversidad en la generación de ideas innovadoras y la toma de decisiones.

Además no hay que olvidar los atributos personales y experiencias de cada persona que conforman en el conjunto de una persona y que por lo tanto también contribuyen a la ideación de soluciones innovadoras.

Estas competencias para la innovación no solo son relevantes para los individuos, sino también para las organizaciones. Las empresas y las instituciones que fomentan y valoran estas competencias pueden prosperar en un entorno cada vez más imprevisible y en constante evolución. La innovación se ha convertido en un motor clave de nuestra prosperidad y bienestar, y las competencias para la innovación son esenciales para impulsarla.

Competencias para la innovación

Las competencias para la innovación vienen en su mayoría de un gran conjunto de competencias que se conocen como competencias transversales. Cada vez más se desataca su importancia por tratarse de cualidades que trascienden las barreras de las disciplinas específicas y son esenciales para impulsar la innovación en todas sus formas.

Pero la palabra competencia no hay que entenderla como un sinónimo de habilidades o capacidades dado que integran cuatro capas diferentes:

  • el conocimiento
  • las capacidades
  • las actitudes
  • los valores

Esta definición quedó establecida tanto en la recomendación para las competencias clave del Consejo Europeo como en el documento de la Brújula para el Aprendizaje de la OECD.

En los últimos años he ido integrando esta visión en mis formaciones con el fin de abarcar no solo todas las capas, pero ante todo aprovechar el potencial de innovación humana que ofrece este enfoque.

Nuestros conocimientos y capacidades se desarrollan gracias a y en conjunto con nuestras actitudes y valores. Usar la metacognición para entender de qué manera están presentes los valores que nos guían en nuestras decisiones ayuda a tener presente una mayor riqueza de las características de una persona, pero también del grupo en su totalidad.

El Foro Económico Mundial estableció en el año 2023 una lista de capacidades esenciales en el mundo laboral. Ahora bien, ya hace una primera distinción entre capacidades cognitivas, colaborativas, tecnológicas, pero también psicológicas y éticas.

Estas habilidades son fundamentales para abordar desafíos complejos, pensar de manera creativa y colaborar efectivamente en la búsqueda de soluciones innovadoras. Aquí presentamos algunas de las capacidades, también llamadas habilidades o skills, destacadas actualemente y que integro en los procesos de metainnovación:

1. Liderazgo Personal: El liderazgo personal implica la autorreflexión, la autodirección y la responsabilidad personal. Estas competencias son esenciales para liderar proyectos de innovación y asumir la responsabilidad de las propias contribuciones.

2. Creatividad: La creatividad es el motor de la innovación. Las competencias transversales fomentan la generación de ideas originales y la capacidad de pensar fuera de los límites convencionales.

3. Comunicación Efectiva: La comunicación es esencial para compartir ideas, colaborar con otros y persuadir a las partes interesadas. Las competencias transversales en comunicación permiten una transmisión efectiva de conceptos e información.

4. Colaboración: La colaboración es un componente central de la innovación, ya que a menudo se requiere trabajar en equipo para llevar a cabo proyectos innovadores. Las competencias transversales promueven la capacidad de colaborar de manera efectiva con personas de diferentes disciplinas y antecedentes.

5. Adaptabilidad: En un mundo en constante cambio, la adaptabilidad es crucial. Las competencias transversales fomentan la capacidad de ajustarse a nuevas situaciones y desafíos, lo que es esencial para la innovación continua.

6. Resolución de Problemas: Las competencias transversales en resolución de problemas permiten identificar desafíos, analizar sus causas y desarrollar soluciones efectivas. Esto es fundamental para abordar problemas complejos en la innovación.

7. Aprendizaje Continuo: La innovación requiere un compromiso con el aprendizaje continuo. Las competencias transversales fomentan una mentalidad de crecimiento y la búsqueda constante de nuevas habilidades y conocimientos.

8. Empatía y Diversidad: La capacidad de comprender y apreciar las perspectivas de los demás es esencial para la colaboración y la resolución de problemas en contextos interdisciplinarios. Las competencias transversales promueven la empatía y la diversidad en equipos de innovación.

9. Pensamiento Crítico: El pensamiento crítico es esencial para la evaluación y mejora constante de las ideas. Ayuda a cuestionar suposiciones, identificar debilidades y encontrar soluciones más efectivas.

10. Pensamiento Sistémico: Aunque aparezca en último lugar de esta lista, en la actualidad se hace cada vez más importante dado que busca comprender y analizar de manera ordenada y completa las interacciones entre las variables de un sistema o de varios subsistemas o elementos interrelacionados. Va más allá del pensamiento analítico para observar las partes en relación con el todo.

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